La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, tiene una curiosa forma de rebajar la tensión política. Influida, sin duda por la estrategia global socialista de cargar contra la oposición y de tratar de hacer creer a todo el mundo que sólo lo que ellos piensan es democracia y que lo que piensan los demás es de enemigos de la democracia, ha tratado de asemejar a UPN con la dictadura franquista. Según ha dicho, UPN “nunca ha sido capaz de apoyar y reconocer a las víctimas de la dictadura franquista”.
Chivite se ha pronunciado en este sentido en referencia al informe remitido por la ONU al Gobierno de España en el que le insta a adoptar las “medidas necesarias” para “la preservación histórica de la memoria de graves violaciones de derechos humanos”.
Según dice Chivite, Naciones Unidas denuncia así las ‘Leyes de la Concordia’ impulsadas por el PP y Vox en Aragón, Castilla-León y la Comunidad Valenciana y recuerdan que todos los poderes del Estado español “deben cumplir con la obligación de proteger los derechos humanos”.
La presidenta ha recordado que este jueves, "casualmente", tuvo lugar ese debate en el Parlamento de Navarra, "donde el Partido Popular defendió esas ‘Leyes de Concordia’ que hoy claramente quedan no solo afeadas, sino señaladas".
Y también ha señalado a UPN, cuyo posicionamiento “también vimos ayer”: “Siempre se ha quedado en la abstención y en la tapia en el tema de leyes de memoria”, ha apuntado.
“La ONU dice que esas leyes atentan contra los derechos humanos e invisibilizan a las víctimas y le pide al Gobierno de España que haga algo porque atentan contra los derechos humanos”, ha destacado.
Preguntada por la carta que remitió al presidente del Parlamento Foral, Unai Hualde, proponiéndole una reunión “a la mayor brevedad” para impulsar “este camino de fortalecimiento democrático e institucional”, Chivite ha argumentado que la han tenido que aplazar un poco, por el viaje que realizará Hualde al Sahara Occidental.
Sin embargo, ha reconocido que el último pleno, el celebrado este jueves, "fue más tranquilo” y ha reivindicado que están "hablando de cuestiones muy básicas, de cuestiones como el respeto y los insultos”.
“¿No nos podemos comprometer todas las formaciones políticas a ser más respetuosas, a utilizar un lenguaje más adecuado?”, se ha preguntado. “Son cuestiones básicas, no de la política, sino de la vida cotidiana, lo mismo que estamos exigiendo en todos los ámbitos”, ha explicado.
Chivite ha precisado que no se está "negando, ni muchísimo menos, a la crítica política, a la rendición de cuentas y a la transparencia, pero qué menos que el respeto y utilizar un lenguaje un poco más adecuado”.
“Creo que es una preocupación compartida, tenemos que parar, tenemos que rebajar el tono, cada uno, por supuesto con sus posicionamientos”, ha dicho.
