El barrio de Mendebaldea cuenta desde hace poco más de un mes con un nuevo centro de estética donde poder darse un descanso y dejar que otros te mimen. Luisa Fernanda Grisales Manrique ha sido la encargada en dar vida a este local y conseguir su sueño de abrir su propio centro.
Luisa lleva ya más de 20 años en el mundo de la estética, desde siempre lo ha llevado en la sangre. Estudió en Colombia un grado en Técnico de estética facial y corporal e incluso viajó a Estados Unidos para especializarse en el área facial. "He estado viviendo en Madrid nueve años donde también he trabajado en centros de alto nivel, pero siempre tenía la espinita de montar mi centro", detalla la esteticien.
Su hijo y su familia también se encuentra en Pamplona viviendo por lo que decidió que su sitio tenía que ser en la capital navarra. En un principio buscó en Iturrama, pero el negocio de la calle Benjamín de Tudela 10 casualmente se traspasaba en octubre y fue la oportunidad perfecta.
El camino hasta abrir el centro no ha sido fácil. "En enero mi marido sufrió un infarto y contaba con un dinero ahorrado que parte se destinó a los cuidados. Aún así me lancé, confié en mis capacidades y conocimientos", cuenta.
Luisa cuenta con diferentes tratamientos tanto faciales o corporales, depilación con láser, radiofrecuencia y también, el servicio de uñas y pedicura. Para ello cuenta con una compañera que realiza diseños de todo tipo en las uñas. "Publiqué la oferta de trabajo y ella justo venía de Canarias, fue una gran suerte. Hace cosas muy bonitas a mano y pincel", confiesa.
En un futuro, a Luisa le encantaría ampliar y realizar tratamientos capilares. "En Madrid trabajé con una marca exclusiva que realizaba unos tratamientos muy buenos. Me encantaron".
A la esteticien le encanta trabajar con su mejor herramienta, sus manos. "Me encanta el contacto con las personas y disfruto trabajando el cuerpo con las manos además de saber que el cliente disfruta", relata Luisa.
Ahora, la maderoterapia parece estar en auge y es una práctica muy famosa en Estados Unidos. Se trata de un tratamiento con accesorios que vienen ergonómicamente adaptados al cuerpo. También, lo mezcla con la metaloterapia. Principalmente, ayudan a drenar, reubicar y moldear el cuerpo. "Todavía está costando ofrecerlo, pero es una técnica muy buena que la gente que prueba le gusta. No se trata de hacer daño ni se debe salir con dolores. Es todo técnica y conocimiento del cuerpo", dice Luisa.
Aunque lleva un mes abierta, este viernes 26 de abril ha realizado la reinauguración para sus clientes y toda la gente interesada a conocer este nuevo negocio del barrio de Mendebaldea. "La acogida ha sido muy buena. La chica de antes no hacía uñas y eso también ha venido muy bien para las vecinas del barrio".
Los inicios nunca son fáciles y sobre todo de un nuevo negocio. Luisa ha contado con mucho apoyo y se encuentra con motivación de disfrutar de su sueño cumplido. "Mi marido ha sido un gran apoyo, no me lanzo al vacío y no sé cuántos kilómetros voy a caer pero tengo esperanza junto con los miedos normales de alguien que se lanza a una aventura de esta", confiesa Luisa.
En sus redes sociales (@lu.grisales_) se puede ir viendo los tratamientos que realiza además de las creaciones de manicura y pedicura que realizan a sus clientas.
