Una discusión familiar entre un hombre y dos mujeres ha terminado como el rosario de la aurora con el hombre esposado y durmiendo en los calabozos de las dependencias de la Policía Municipal de Pamplona.
El suceso ha tenido lugar a las 23:30 de la noche en el barrio de la Rochapea de Pamplona. Vecinos de la calle Urzainqui llamaron a la Policía Municipal de Pamplona advirtiendo de que en la calle se estaba produciendo una discusión muy subida de tono entre un hombre y dos mujeres.
Una patrulla se personó en el lugar y presenció cómo, efectivamente, la discusión se acaloraba por momentos con los chillos y reproches que habían llevado a los vecinos a dar aviso a la policía.
Los agentes intervinieron para calmar la situación. Fue entonces cuando conocieron que el hombre, de 30 años, y las dos mujeres, mayores en edad, eran familiares directos.
No ha trascendido el motivo de la discusión, pero sí que cuando los agentes pidieron al hombre que se identificara, éste se negó. Tras insistir en varias ocasiones y advertirle de las consecuencias de negarse a identificarse (ser trasladado a las dependencias policiales, e incluso sancionado) los agentes le conminaron a que se subiera al coche policial.
En ese momento, el hombre comenzó a oponer resistencia, a bracear y a cambiar la violencia verbal por la fuerza física, motivo por el que fue reducido, esposado, y conducido a dependencias policiales, donde esta mañana ha sido puesto a disposición judicial.
